Pues bien, luego de bastante tiempo de aletargamiento en lo que fue en tiempos dorados, el core bussines de este blog, pusimos manos a la obra e hicimos unos dibujitos. Hace un tiempito ya que hay data actualizada de la EPH, y con el correr del tiempo suponíamos que nos iban a quitar la primicia, pero no... ha habido bastante silencio en la blogósfera económica (BEA), lo cual sería de esperar ya que es predominantemente opositora al Gobierno.
Así que, con datos actualizados al 3º trimeste de 2009, podemos hacer una revisión (muy superficial) de la evolución del modelo de TCRAI (tipo de cambio real alto e inflacionario) en el plano distributivo.
Veamos.
Si se desagrega por estrato de ingresos (población según el Ingreso per Cápita Familiar), la evolución de los ingresos promedio desde el 3º trimestre de 2003 hasta el 3º trimestre de 2009, nos encontramos con esta simpática sorpresa:

En el Gráfico que antecede (click sobre la imágen para ampliar o abrir en otra "pestaña" -recomendado-), podemos comprobar que el Ingreso promedio per Cápita de toooda la población relevada por la EPH, creció un 239,5% entre los 3ºs trimestres de 2003 y 2009. Y lo destacable aquí es en cuáles estratos de ingresos se produjo un crecimiento por arriba o por debajo del verificado en el promedio de toda la población, y en qué cuantía.
Como vemos con claridad, sólo los deciles 10 y 9 registraron un crecimiento de sus ingresos per cápita medio por debajo del promedio del total de la población, en tanto que en el resto de los deciles el crecimiento fue notoriamente superior al promedio. Es más, lo notable es que a menor escala de ingresos fue mayor el crecimiento, esto es, cuanto menor los ingresos, mayor fue el crecimiento. Destacándose el Decil 1, de menor Ingreso per Cápita, cuyo Ingreso medio creció un 441,1%.
Lo reseñado, evidentemente augura un sensible impacto en la distribución del Ingreso Total
(dizque "La Torta"). Y como, podemos apreciar en el Gráfico que sigue, todos los deciles salvo los dos de mayores ingresos, ganan participación en el Total de Ingresos percibidos por los hogares.

Para analizar con más detalle los cambios revelados en el Gráfico precedente, en el siguiente, podemos ver qué porcentaje de su participación en "La Torta" significó la ganancia/pérdida ocurrida entre 2003 y 2009, y su ganancia/pérdida absoluta en puntos porcentuales del Ingreso Total.

Según puede apreciarse claramente, el Decil 10, el de los más ricos, pierde 6,6 puntos porcentuales de participación en el Ingreso Total desde el 3º trimestre de 2003 hasta el 3º trimestre de 2009, lo cual significa una caída del 16,9% respecto de la participación que tenía en ése momento. Esa pérdida, junto a la del Decil 9 -que se retrae levemente-, lógicamente se redistribuye hacia el resto de la población.
En términos absolutos los estratos más beneficiados están entre los Deciles 3 y 7, que ganan entre 0,9 y 1,2 puntos porcentuales de participación en "La Torta", y es destacable que el Decil 1, el de menores ingresos es el que menor ganancia de participación verifica en términos absolutos. Sin embargo, en términos relativos a la distribución del 3º trimeste de 2003 el impacto de esa redistribución se revela inversamente proporcional al nivel de ingresos. Dicho de otra manera, el Decil 1 incrementa un 59,4% la participación que tenía en el 3º trimestre de 2003, impacto que disminuye a medida que nos elevamos en la escala de ingresos.
Queda claro una vez más y como lo hemos reiterado aquí, que estamos -aún- en el ciclo político y económico más sostenidamente redistribuidor desde el adevenimiento de la democracia. Y que el ciclo de aceleración inflacionaria debatido actualmente no parece haber impactado en la capacidad efectiva de "derrame" evidenciado por el modelo de TCRAI.

A modo de cierre, en el Gráfico anterior vemos la evolución del Indice de Gini (calculado sobre datos agrupados y considerando la estratificación de Hogares según el Ingreso per Cápita Familiar, serie de la que contamos con tabulados previos a los cambios metodológicos habidos en la EPH al pasar de la modalidad puntual a la contínua).
El índice de marras muestra el cambio de tendencia verificado a partir de 2003, con el modelo de TCRAI + mecanismos compensatorios (retenciones, compensaciones, subsidios y acuerdos de precios).
El Indice de Gini, que mide los cambios distributivos a lo largo
de toda la escala de ingresos, muestra un notorio y sostenido descenso, de 23% desde el 3º trimestre de 2003 al 3º trimestre de 2009, aunque situándose aún 20% por arriba del registrado en Octubre de 1974 en el Gran Buenos Aires.
Estos datos mostrados aquí, vale la aclaración,
son previos a la implementación de la Asignación Universal por Hijo, cuyo impacto, podemos anticipar -según
los resultados preliminares de
un trabajo al que hemos tenido acceso exclusivo- marca un retorno de
todos los indicadores de desigualdad de ingresos a la situación de mediados de los ochenta.
Actualización: como bien nos inquiere
Rodick, y por demás siempre solemos hacer por aquí, vale la aclaración que los datos de la EPH están consignados y publicados
acá, mismos los cuales pueden encontrar cómodamente recopilados -junto a algunas cosillas más,-en la columna de la derecha de este blog, bajo título de "Datos Duros para todos", en el Link
Indicadores de Estratificación. El Gini lo calculamos sobre la agrupación decílica, así pues que es un resultado diferente al que publica el INDEC (que calcula sobre el total de individuos) bien que con una evolución igual.